Propuesta en California convertiría en delito menor que oficiales cubran su rostro, generando críticas a nivel federal.

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San Francisco–AP Los agentes de policía locales, estatales y federales que cubran sus rostros mientras realizan labores oficiales podrían enfrentar cargos por delito menor en California, según una nueva propuesta anunciada el lunes.
De aprobarse, el proyecto de ley requeriría que todos los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley muestren su rostro y sean identificables mediante su uniforme, el cual debe llevar su nombre o algún otro identificador. No aplicaría a la Guardia Nacional ni a otras tropas, y quedaría exento el personal SWAT y los oficiales que respondan a desastres naturales.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) calificó la propuesta como “despreciable” en una publicación en X (antes Twitter), afirmando que los agentes de ICE enfrentan “un aumento de más del 400 por ciento en agresiones”.
El senador estatal Scott Wiener, demócrata que representa a San Francisco, y el senador estatal Jesse Arreguín, demócrata por Berkeley y Oakland, dijeron que la propuesta busca aumentar la transparencia y la confianza pública en las fuerzas del orden. También busca proteger contra personas que intentan hacerse pasar por agentes, señalaron.
“Estamos viendo cada vez más a oficiales de policía, especialmente a nivel federal, cubriéndose completamente el rostro, sin identificarse de ninguna manera e, incluso, usando ropa militar que impide saber si son agentes de la ley o miembros de una milicia”, dijo Wiener.
“Están secuestrando personas en nuestras calles y haciéndolas desaparecer, y eso es aterrador”, agregó.
En Los Ángeles, una serie de redadas migratorias el 6 de junio por parte de agentes federales —algunos con el rostro cubierto— provocaron días de protestas turbulentas en la ciudad y otras zonas. Esto llevó al presidente Donald Trump a desplegar tropas de la Guardia Nacional y marines en el área de Los Ángeles. Más de 100 personas fueron detenidas durante esas redadas, y defensores de los inmigrantes aseguran que no han podido contactarlas.
Los senadores estatales dijeron que en los últimos meses, agentes federales han realizado redadas cubriéndose el rostro, y en ocasiones también sus placas y nombres, en ciudades como Los Ángeles, San Francisco, San Diego, Concord, Downey y Montebello.
“Los agentes de la ley son servidores públicos y la gente debería poder ver sus rostros, saber quiénes son, conocer su identidad. De lo contrario, no hay transparencia ni rendición de cuentas”, dijo Wiener.
Videos de las redadas mostrando a agentes encapuchados usando vehículos sin identificación y deteniendo personas en las calles han circulado en redes sociales en las últimas semanas.
El DHS defendió el uso de mascarillas por parte de sus agentes en su publicación en X. Además del aumento en las agresiones, señalan que se han creado sitios web para revelar las identidades de los oficiales de ICE.
“Mientras los agentes de ICE son atacados por alborotadores, un político de ciudad santuario intenta prohibir que usen mascarillas para protegerse de ser ‘doxeados’ y atacados por simpatizantes de terroristas conocidos o sospechosos”, dice el comunicado.
Ed Obayashi, fiscal especial en California y experto en prácticas policiales nacionales y estatales, señaló que la legislación propuesta sería difícil de aplicar, ya que los agentes federales no pueden ser procesados en tribunales estatales por acciones realizadas durante el cumplimiento de sus funciones oficiales.
“Si están cumpliendo con directrices federales, están obedeciendo la ley federal”, dijo Obayashi.
Agregó que, en el caso de los oficiales locales y estatales, ya están legalmente obligados a llevar información identificable e insignias del departamento en sus uniformes.
Todd Lyons, director interino de ICE, ha defendido el uso de mascarillas por parte de sus agentes, argumentando que las usan para protegerse de amenazas de muerte y acoso en línea.
“Lamento si a la gente le molesta que usen mascarillas, pero no voy a permitir que mis agentes arriesguen su vida, o la de sus familias, solo porque a algunos no les gusta la aplicación de las leyes migratorias”, dijo en una conferencia de prensa este mes en Boston, en la que anunció casi 1,500 arrestos en la región como parte de una “operación intensiva” de un mes.