La actual guerra entre Rusia y Ucrania no solo redefine el mapa geopolítico de Europa, sino que también incrementa el riesgo de una escalada nuclear. En una reciente entrevista con Breaking Points, el profesor Theodore Postol del M.I.T. (Instituto técnico de Massachusetts) ofrece una mirada profunda sobre estas amenazas, basándose en su vasta experiencia tanto académica como en el Pentágono.
Entendiendo la Escalada: La carrera armamentista y las amenazas nucleares siempre han sido motivo de preocupación, pero la situación actual entre EE.UU. y Rusia es especialmente alarmante. El profesor Postol, quien ha trabajado tanto en el campo académico como en el Pentágono, explica los peligros inherentes de la situación actual.
En la entrevista, Postol subraya los peligros de interferir con los sistemas de alerta temprana de Rusia, señalando que “estas estaciones de radar son críticas para los sistemas de alerta temprana de Rusia. A diferencia de nosotros, Rusia no tiene satélites capaces de ver toda la Tierra desde el espacio. Si pierden un radar, no tienen forma de saber qué se les viene encima desde esa dirección”. Esto hace que la situación sea extraordinariamente peligrosa dada la alta tensión entre las dos naciones.
La Estrategia de la Administración Biden: La declaración del presidente Joe Biden en mayo de 2022 aclara la posición de EE.UU.: “No buscamos una guerra entre la OTAN y Rusia. Por mucho que no esté de acuerdo con el Sr. Putin, y considere sus acciones una indignación, Estados Unidos no intentará derrocarlo en Moscú.” Esta posición tiene implicaciones significativas, estableciendo límites a la implicación de EE.UU. y al tipo de apoyo que se proporciona a Ucrania.
El enfoque de Biden ha sido cauteloso, particularmente en lo que respecta a la provisión de sistemas ofensivos y capacidades de largo alcance a Ucrania. Esta cautela proviene de las preocupaciones sobre provocar una respuesta nuclear de Rusia. Postol critica este enfoque, argumentando que subestima los cálculos estratégicos de Putin y sobreestima su disposición a escalar hasta el uso nuclear.
La Estrategia Nuclear de Putin Las amenazas nucleares de Putin han sido dirigidas principalmente a disuadir la intervención occidental. Su retórica, como la advertencia del 24 de febrero de 2022, donde afirmó que cualquier interferencia llevaría a “consecuencias como nunca han visto en toda su historia”, está destinada a mantener una postura disuasoria en lugar de señalar una intención inmediata de usar armas nucleares.
Postol señala que las amenazas de Putin son calculadas y están dirigidas a mantener el estatus de gran potencia de Rusia. “Putin no es el único alto funcionario ruso que opina sobre este asunto. Figuras como Peskov y Lavrov se han mantenido cerca de la posición declarada de Putin”, explica Postol. Las amenazas sirven como una herramienta estratégica para disuadir a la OTAN de involucrarse directamente en lugar de una genuina disposición a desplegar armas nucleares ante la menor provocación.
Percepciones Equivocadas de Occidente: Postol argumenta que las evaluaciones estratégicas de Occidente han estado demasiado influenciadas por los temores de una escalada nuclear. La metáfora de la escalera de escalada, que sugiere una progresión lineal del conflicto, ha llevado a una cautela excesiva. Este enfoque cauteloso ha retrasado la provisión de apoyo militar crítico a Ucrania, prolongando potencialmente el conflicto e incrementando las bajas ucranianas.
En contraste, Postol sugiere que un mejor enfoque sería empezar con la situación que enfrenta Putin y las opciones disponibles para él, considerando el uso nuclear solo como una de ellas, y de lejos la menos convincente. Argumenta que la fijación de Occidente en el peor de los escenarios de uso nuclear ha resultado en un cálculo erróneo del comportamiento estratégico de Putin y una subestimación de la capacidad de Ucrania para contrarrestar eficazmente la agresión rusa con el apoyo adecuado.
La entrevista con el profesor Theodore Postol ofrece valiosas perspectivas sobre las complejidades de la guerra Ruso-Ucraniana y los cálculos estratégicos detrás de escena. Resalta la necesidad de una comprensión más matizada de los riesgos de escalada y los objetivos estratégicos de los actores clave.
El enfoque cauteloso de la administración Biden, influenciado por los temores de una escalada nuclear, podría necesitar ser reevaluado a la luz de las realidades sobre el terreno. Apoyar a Ucrania de manera más robusta y estratégica, manteniendo líneas rojas claras contra el uso nuclear, podría cambiar el equilibrio y ayudar a poner fin al conflicto en términos más favorables para Ucrania y la comunidad internacional.