La condena de Hunter Biden por tres cargos de delitos graves relacionados con armas presenta desafíos legales y políticos complicados, tanto para su padre, el presidente Joe Biden, como para el sistema de justicia en su conjunto. Este veredicto seguro repercutirá en un panorama político ya tenso y agitado, justo dos semanas después de la condena de Donald Trump por cargos de delitos graves en Nueva York. Aquí se examinan algunas de las preguntas clave sobre lo que viene a continuación.
¿Qué sucede ahora?
Hay varios pasos rutinarios que todos los acusados federales deben completar tras una condena. Primero, Biden deberá someterse a una entrevista con un oficial de libertad condicional del Sistema de Servicios Previos al Juicio y Libertad Condicional de los Estados Unidos. Se le preguntará sobre su historia personal, salud mental y las circunstancias que resultaron en su condena, entre otras cuestiones. La oficina de libertad condicional utilizará esa información para redactar un informe previo a la sentencia para la jueza Maryellen Noreika, quien supervisó el juicio y se encargará de la sentencia.
Después de emitir el veredicto el martes, Noreika dijo que espera celebrar una audiencia de sentencia en aproximadamente cuatro meses. Antes de la audiencia de sentencia, los fiscales y los abogados de Biden presentarán memorandos de sentencia al juez recomendando un castigo y resumiendo la historia personal y familiar de Biden, su relación con la comunidad y cualquier factor relacionado con su condena, como su historial de abuso de sustancias. Después de revisar el informe previo a la sentencia y los memorandos de sentencia, el juez impondrá un castigo para Biden en una audiencia de sentencia.
Aunque Biden enfrenta un máximo de 25 años en prisión por los tres cargos, el juez tiene un menú de otras opciones de sentencia además de la prisión, incluyendo libertad condicional, detención domiciliaria o incluso un toque de queda.
¿Irá Biden a prisión?
La probabilidad de que Biden sea sentenciado a prisión es “bastante baja”, según Jeffrey Brown, copresidente de la práctica de litigios y aplicación de la ley de Dechert LLP, quien anteriormente se desempeñó como codirector de la unidad de delitos generales en la oficina del fiscal de Manhattan.
“Creo que tiene muchos factores simpáticos a su favor que argumentarían por una sentencia no encarcelatoria”, dijo Brown. Estos incluyen la falta de antecedentes penales de Biden, la probabilidad de que muchas personas, incluidas algunas figuras prominentes, escriban al juez en su apoyo y el hecho de que los cargos en su contra no son los que comúnmente van a juicio. El juez debe considerar las disparidades en las sentencias, dijo Brown, y “me sorprendería si hay muchos precedentes de personas que van a juicio, son condenadas y sentenciadas a prisión por este delito”.
Si es sentenciado a prisión, ¿podrá permanecer en libertad mientras apela?
Biden tiene una posibilidad significativa de poder retrasar cualquier sentencia de prisión mientras apela el veredicto, dijo Brown. Predijo que si Biden recibe una sentencia de prisión, será bastante corta, y los jueces a veces permiten que los acusados retrasen sentencias más cortas mientras apelan, de lo contrario, un acusado podría cumplir toda la sentencia antes de que se resuelva la apelación.
Incluso si Biden no puede retrasar ninguna sentencia de prisión, Brown dijo que puede no terminar en prisión para el día de las elecciones. Eso se debe a que su audiencia de sentencia probablemente no tendrá lugar hasta octubre y, después de eso, necesitaría ser designado a una instalación penitenciaria y recibir una fecha de entrega, lo que hace que sea una “decisión apretada” si Biden sería ordenado a presentarse en prisión para principios de noviembre.
“Todo tendría que ir muy rápido y sin problemas para que él esté en la cárcel el día de las elecciones”, dijo Brown.
¿Puede Hunter Biden seguir votando por su padre?
Depende. Si Biden está registrado para votar en Delaware, es muy poco probable. El estado solo permite a los delincuentes votar después de completar toda su sentencia, incluido cualquier período de libertad condicional o supervisada, que típicamente dura al menos un año. Eso significa que si Biden es sentenciado aproximadamente cuatro meses después de su condena, será inelegible para votar en este ciclo electoral.
Pero Biden ha estado viviendo recientemente en California. Si está registrado allí, es una historia diferente. El estado permite a los delincuentes registrarse y votar siempre que no estén cumpliendo tiempo en una prisión local, estatal o federal o en un centro de detención. Dado que Noreika señaló que celebrará una audiencia de sentencia en octubre, Biden casi seguramente tendría la oportunidad de emitir un voto anticipado, si no votar el día de las elecciones, antes de que entre en vigor cualquier posible sentencia de prisión.
¿Puede Joe Biden perdonar a su hijo?
El presidente dijo la semana pasada que no perdonaría a su hijo. Pero siempre puede retractarse de esa promesa. Y un perdón no es su única opción. Los presidentes tienen un poder casi ilimitado para perdonar delitos federales y pueden usar el poder de perdón, que está consagrado en la Constitución, por prácticamente cualquier razón y para cualquier persona, excepto, quizás, ellos mismos. También podría conmutar cualquier sentencia de prisión que reciba su hijo, dejando la condena criminal intacta mientras le ahorra a su hijo tiempo en una cárcel federal.
La verdadera pregunta para el presidente es su visión de la política. Perdonar a su hijo después de una condena por jurado alimentaría las afirmaciones de los republicanos de que los demócratas han inclinado el sistema de justicia a favor de sus aliados y en contra de sus adversarios. También parecería entrar en conflicto con los elogios de Biden a la santidad del sistema de justicia penal tras la propia condena por jurado de Trump en Manhattan.
Trump mismo utilizó el poder de perdón casi exclusivamente en beneficio de aliados y amigos políticos. Pero la elección de Biden parece cierta para llegar en el momento más sensible de su campaña de reelección en un momento en que su oponente enfrenta cargos federales en Washington, D.C., y Florida.
Hay precedentes, sin embargo, de perdones políticamente controvertidos a miembros de la familia, emitidos, por supuesto, después de una elección. En enero de 2001, en su último día en el cargo, el presidente Bill Clinton perdonó a su hermano Roger Clinton Jr. por una condena por drogas de 1985.
¿Qué hay del otro caso criminal de Hunter Biden?
El abogado especial David Weiss, el fiscal federal designado por Trump que llevó el caso de las armas, también ha acusado a Biden en un caso separado en California. En algunos aspectos, ese caso, que está programado para ir a juicio en septiembre, plantea una amenaza más seria: lo acusa de una amplia variedad de delitos fiscales que abarcan años, incluido no pagar millones de dólares en impuestos a tiempo a pesar de llevar un estilo de vida extravagante.
Su condena en Delaware es poco probable que tenga mucho impacto en los procedimientos en California. Si bien los fiscales podrían usar la evidencia subyacente que llevó a su caso en Delaware como parte de un esfuerzo para mostrar el estado mental de Biden durante los años en que supuestamente evadía sus impuestos, la evidencia de procedimientos criminales no relacionados o condenas pasadas típicamente no se permite en el juicio. Eso se debe a que podría predisponer al jurado a condenar a alguien basado en evidencia no relacionada con los delitos acusados.
