Mario Trujillo, actual alcalde de Downey, California, atribuye su carrera en la política y la ley a su madre, Ofelia Rodríguez. “Ella debería haber sido la abogada y la política. A veces, siento que estoy viviendo su vida”, reflexiona Mario. Su madre, Ofelia, dejó la escuela en tercer grado para trabajar como empleada doméstica en Jalisco, México, manteniendo viva su esperanza de superación a pesar de las adversidades.
Convertida en madre soltera de tres hijos, Ofelia se trasladó a Estados Unidos en 1966, donde trabajó como niñera en La Jolla, California. Dos años después, nació Mario, qui-en a los 9 meses regresó a Jalisco con su madre, para ser criado por sus abuelos. En 1975, la familia Trujillo se reunió legalmente en Estados Unidos, marcando el inicio de una nueva etapa de lucha y superación. Ofelia, defensora comunitaria y líder sindical, inculcó en Mario la importancia de la educación, la justicia y el compromiso cívico. Estos valores guiaron a Mario hacia la abogacía, animado por el deseo de mejorar la vida de su familia y comunidad. Creciendo en el Distrito de la Misión de San Francisco en los 80, Mario encontró apoyo en organizaciones como Kiwanis International y los Clubes de Niños y Niñas de América.
Graduado de la prestigiosa Lowell High School, continuó sus estudios en UC Berkeley, donde obtuvo licenciaturas en Sociología y Estudios Chicanos. Durante su estancia en Berkeley, Mario se involucró activamente en movimientos de justicia social y política, fortaleciendo su compromiso con el servicio comunitario.
De maestro de escuela primaria en South Central Los Ángeles a Fiscal Adjunto del Distrito de Los Ángeles, Mario ha dedicado su carrera a la educación y la justicia. Como abogado, ha manejado casos de gran impacto social, incluyendo abusos contra menores y violencia doméstica, con una impresionante tasa de condenas del 95%.
Tras 25 años de servicio, Mario se retiró de la Fiscalía en octubre de 2021, dejando un legado de dedicación a la justicia y al bienestar comu-nitario. Su compromiso con el servicio público continúa a través de su trabajo con varias organizaciones benéficas y comunitarias en Los Ángeles, incluyendo LACA-DA, y como presidente pasado de la Asociación de Abogados México-America-nos (MABA).
Como alcalde de Downey, Mario Trujillo no solo lleva adelante la herencia de lucha y perseverancia de su madre, sino que también se esfuerza por inculcar en sus tres hijos los valores de integridad, respeto y amor por su comunidad y país. Casado con Henry Ceja Trujillo, Mario representa un modelo a seguir en su comunidad, destacando la importancia del servicio y la dedicación como pilares para una socie-dad más justa y equitativa. La trayectoria de Mario Trujillo es un testimonio de lo que se puede lograr con determinación, educación y un firme compromiso con el servicio a los demás. Desde sus humildes comienzos en Jalisco hasta alcanzar la alcaldía de Downey, su historia inspira a futuras generaciones a perseguir sus sueños y contribuir al bienestar de su comunidad.